Por: Iris González Gamboa
Fotografías: Diego Cortés Aguirre

Trece personas, la mayoría de ellos taltalinos de distintas disciplinas y comprometidos con la conservación de la naturaleza, integran la ONG “Taltal Sustentable”, que a través de diversas iniciativas busca relevar el desierto costero de la comuna como un refugio climático que debe ser protegido.
Han transcurrido ya 10 años desde la creación del grupo y tres de su formalización como institución, durante los cuales ya suman- mediante adjudicación de un fondo de protección ambiental – la creación del juego de mesa “Inframundo Kamanchaca”, distribuido con éxito en la comunidad escolar. Este, explicó la presidenta y cofundadora de la organización, María José Hinojosa Zamora, entrega un recorrido por los senderos de Taltal de una manera didáctica, permitiendo descubrir la flora y fauna y las buenas y malas prácticas ambientales.

Obtuvieron, además, recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) para fortalecer su carrera Desafío Trail Run Taltalensis, que se empina en su quinta versión, concitando por sus increíbles paisajes el interés incluso de deportistas de países vecinos por recorrer los senderos de distintas zonas del futuro Parque Nacional Taltal. La declaratoria de éste fue precisamente la razón por la cual se formalizó la ONG, afirma Hinojosa.

¿Qué territorio abarca el proyecto?

Son casi 17.000 hectáreas ubicadas al este de Taltal, muy adyacente al centro urbano. De hecho, a 15 minutos ya estamos en los primeros accesos, que podría ser la Quebrada San Ramón, luego está la Quebrada El Hueso, Quebrada Tipias, Cortaderas, Los Loros, que serían los principales accesos. Está el centro urbano de Taltal en la costa, después yendo hacia el cerro están las comunidades agrícolas y tras las comunidades empieza este futuro parque nacional.

ESPECIES EN RIESGO

¿Cuál es el sentido de urgencia?, ¿hay algún factor de riesgo?

Sí, de hecho hemos identificado más de 50 especies sólo de vegetación en algunas de las categorías más críticas de conservación, cosa que es súper extraño o importante también, porque han declarado parque nacionales sólo por tres especies importantes, en cambio aquí tenemos 50 especies y eso lo hace muy relevante. Además justo en este año se actualiza la clasificación nacional de especies, donde indican ellos que todas las copiapoas y cactus que habitan aquí en Taltal específicamente, la mayoría pasan a estado de ‘En Peligro’, entonces eso también aumentó la urgencia de conservar, porque justamente donde se ubica el parque nacional es un área de transición de Copiapoas.

¿Qué implica esa área de transición?

Taltal tiene microendemismo. En cada quebrada es una especie distinta, entonces en este sector se juntan varias de las especies que vienen transitando, por ejemplo Copiapoa columna alba es emblema del Parque Nacional Pan de Azúcar, que queda al sur, pero también llega al Parque Nacional Taltal; es su último límite. Luego, tenemos también Copiapoa krainziana, que está en peligro crítico de extinción y sólo habita la Quebrada San Ramón, que es el Parque Nacional, entonces ése es un endemismo exclusivo del parque. También desde este parque hacia Paposo empieza a aparecer la Copiapoa gigantea, entonces también es como un punto donde confluyen todas estas Copiapoas, pero se distribuyen algunas hacia el sur y otras hacia el norte y como Copiapoa krainziana, sólo en ese lugar.

¿Cuáles son sus amenazas?

Una, es que su capacidad de reproducción es acotada. Además, no se adaptan fácilmente a otras condiciones climáticas, por ejemplo, no puedo sacar una de esta quebrada y llevarla a la otra, porque se muere. Hay condiciones específicas en cada quebrada de Taltal que hacen que ellas puedan vivir ahí y además, por supuesto, todos los estudios que se generan por los efectos antrópicos, por ejemplo la expansión urbana, la actividad motorizada fuera de ruta, el cambio climático, entre las tantas afectaciones que hacemos los humanos a la diversidad, donde estas especies se ven gravemente presionadas por nosotros.

NORMATIVA

Salvaguardar la zona es entonces su misión y desafío. Uno que ha requerido diversos trámites y permitido avances, pero también ha hecho a Taltal Sustentable enfrentar imprevistos, como un cambio de normativa.

“Se pidió como santuario de la naturaleza, pero justo el año pasado cambió la ley y no se alcanzó a declarar el santuario. Apareció la nueva Ley 21.600, que es la ley de la biodiversidad y ahí cambian las condiciones y entre eso dejan de existir los santuarios de la naturaleza, por lo tanto tuvimos una pausa por harto tiempo y este año, en abril se comunica con nosotros el Ministerio de Medio Ambiente para decirnos que tienen disposición y voluntad de declarar, porque es importante lo que estamos proponiendo, pero debemos asignarle una nueva categoría”, cuenta.

Esa reformulación, que se presenta como una oportunidad al ser un parque nacional siempre su objetivo, concentra hoy sus esfuerzos. En ello son apoyados por diversos sectores de la comunidad, desde el municipio, pasando por el pueblo Chango e incluso desde el extranjero.

Su trabajo- estiman -podía arrojar frutos a fines de este año o comienzos del próximo. Con esa meta en mente, ya están trabajando con las comunidades, “haciendo planes de educación, actividades, conversando también, muchas reuniones para que ellos entiendan y puedan proyectar también un plan de manejo previo en sus propias actividades para no perturbar la biodiversidad y cuando se declare, bueno esto pasa a administración del nuevo Servicio de Biodiversidad y nosotros les propusimos que, como ONG, poder ser un coadministrador, entonces ahí tendríamos que empezar en conjunto a trabajar en el plan de manejo oficial del área natural”.

Su sueño es que la misma comunidad de Taltal “se especialice en esta área y pueda participar de manera directa como educadores, guardaparques, guías. Por eso es como una sinergia entre el turismo, la protección de la biodiversidad…es un centro educativo al aire libre”, afirma la presidenta de la organización, que sueña con que el parque les enseñe “a tratar bien a la naturaleza y que esto lo podamos replicar en el resto de áreas naturales que tiene Taltal, desde Cifuncho hasta Paposo, que también son muy relevantes”.

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