El Programa Infancia Digital de Fundación Minera Escondida, inició su tercera versión con el objetivo de impulsar el desarrollo de habilidades digitales en niñas y niños de la comuna de Antofagasta

La “Generación Alfa” incluye a quienes nacieron desde 2010 siendo los primeros en crecer completamente rodeados de tecnología —tablets, clases online, apps educativas y asistentes virtuales— desde la infancia. Es el caso de Maximiliano Hernández, estudiante de 5° básico de la Escuela Japón, cuyo sueño es convertirse en un programador “youtuber”. Para ello, está dando sus primeros pasos en el Programa Infancia Digital de Fundación Minera Escondida, iniciativa que desarrolla habilidades en ciencias de la computación, programación y robótica en niñas y niños de la comuna de Antofagasta.
“Aprendí a programar usando PictoBlox, una plataforma de programación por bloques que conocí gracias a Infancia Digital. Me gusta grabarme creando videojuegos, luego lo subo a mi canal de YouTube y así puedo enseñar a otros niños sobre programación”, sostiene Maximiliano.

La tercera versión del programa se desarrolla en las escuelas Darío Salas, República de Estados Unidos y Japón, donde cerca de 600 niñas y niños aprenden sobre programación de video juegos, robótica, electrónica, inteligencia artificial, animaciones, diseño e impresión 3D, entre otras temáticas, con el objetivo de comprender la importancia de ser ciudadanos digitales responsables en entornos cada vez más interconectados.
“Este programa permite formar a las nuevas generaciones en habilidades digitales clave para el presente y el futuro. Nuestro objetivo es que niñas, niños y docentes accedan a herramientas concretas que les permitan desenvolverse con confianza frente a los desafíos tecnológicos del siglo XXI. Esta formación no solo potencia su desarrollo personal, sino que también fortalece el tejido de una comunidad más innovadora, creativa y conectada”, explicó José Antonio Díaz, Director Ejecutivo de Fundación Minera Escondida.

Habilidades para el futuro
Las niñas también han encontrado en la tecnología una fuente de inspiración que las impulsa a imaginar y desarrollar proyectos innovadores. Daniela Rubio es una de ellas, estudia en la Escuela Darío Salas y explica que existen muchos desafíos que se pueden solucionar con estas herramientas en favor de las personas.
“Estamos desarrollando un proyecto que permite a los supermercados ver si falta o no mercadería, a través de una cámara que envía una alerta a los trabajadores para que puedan reponer lo que falta en tiempo real. Me gusta hacer cosas con la tecnología y espero seguir aprendiendo”, agregó.
Un elemento fundamental para el éxito de este programa ha sido el trabajo coordinado con las unidades educativas. Es por ello que, las y los docentes, participan a través de un proceso de capacitación, ejecutado por Semillero de Innovación, con el objetivo que puedan acompañar a sus estudiantes en el aula. También, habrá instancias destinadas a familias, para que puedan involucrase de forma activa en la era digital.

Fuente: Fundación Minera Escondida.