Por: Iván A. Cortés Gómez
Cada mes de septiembre, la cuenca del Río Salado se viste de colores, música y espiritualidad. Son los promesantes de Ayquina, quienes expresan su amor y fervor por la “Chinita” a través de la danza, resistiendo estoicamente la fuerza de los elementos del territorio altoandino; y que gracias al lente del profesor Iván Cortés Gómez, nos permite atesorar las expresiones más delicadas y hermosas del sincretismo religioso del Norte Grande de Chile. Formas y luces que revelan la intensidad de la fe, el amor y la devoción.