Por: Karen Alfaro George
Fotografías: javier araya molinari
“Reptilia” es el nombre del nuevo libro del escritor local Carlos Rendón Bejarano (28), publicada por Áurea Ediciones. Una historia que aborda “un horror que sale a la luz, tan inevitable como la peor de las enfermedades”, según señala la contraportada del libro, el cual fue lanzado el sábado 11 de noviembre en la FILSA 2023.
Tenía 12 años cuando viajó por primera vez al sur y se encontró con un paisaje prácticamente opuesto al de su desierto natal. Para Rendón, la majestuosidad de los fiordos y los bosques vírgenes del sur de Chile resultaron una inspiración clave para crear “Reptilia”, su segundo libro y primera novela que se sitúa desde el terror para hablar de los traumas de una sociedad individualista y nuestra relación como especie con el medioambiente.
Rendón es periodista de profesión y trabaja en gestión cultural desde hace años. Luego de ser reconocido en diversos concursos literarios regionales, nacionales e internacionales, captó el interés de editoriales y comenzó a publicar profesionalmente en 2023. Con Ediciones Hurañas, editorial especializada en literatura del norte de Chile, publicó en abril su primer libro de cuentos, “La muerte en colores”, con muy buena recepción de la crítica por su acercamiento narrativo a la generación de los 2000 y su retrato de una Antofagasta nostálgica e híper tecnologizada. “Reptilia” es su primera novela, ambientada en un lugar prácticamente opuesto.
La historia se desarrolla en San Millalobo, un pueblo que por sus condiciones climáticas y geográficas se encuentra aislado en una isla perdida al sur del país. En este territorio detenido en el tiempo casi todos son adultos o ancianos, y lo que reciben del exterior —sea provisiones, tecnología o incluso habitantes— proviene de naufragios y accidentes similares. En este lugar que parece destinado a la muerte, un trío de jóvenes se ve envuelto en circunstancias aciagas cuando el rito de Año nuevo, consistente en cazar y quemar lagartos, trae consigo la desaparición de sus habitantes y el descubrimiento de un nuevo tipo de reptiles.
“Últimamente se ha visto un renacer del género del terror, que en Latinoamérica, con autoras como Mariana Enríquez, ha adquirido además un tinte de denuncia y análisis de nuestro territorio que lo hace realmente interesante”, comenta Carlos Rendón en relación a la temática de su novela, y agrega además que “es un género que cada vez cobra más fuerza entre los lectores, especialmente cuando se aborda desde lo local. No estamos hablando de un horror escandinavo, ni asiático, ni estadounidense, sino puramente chileno, con todo lo que eso implica”, señala.
Con Reptilia quise escribir una historia capaz de transmitir el mismo miedo que sentí yo cuando fui al sur y visité esos lugares oscuros donde pareciera que podría pasarte cualquier cosa y nadie se enteraría”, agrega Rendón. “Sin darme cuenta, estaba escribiendo una novela que es parte de este nuevo terror, anclado en nuestras raíces, en nuestra idiosincrasia, en nuestra memoria como país, que suele ser mucho más terrorífica que cualquier monstruo que uno pueda imaginar”.
“Fue una muy buena experiencia. Tuve la rara oportunidad de lanzar dos libros, en dos ferias y ciudades distintas el mismo año, lo que creo que me da una visión bastante completa de cómo se están haciendo las cosas, al menos en Antofagasta y Santiago. La experiencia en la capital además me permitió mover el libro con nuevos lectores y acercarlos a críticos especializados, que han hablado bien del libro hasta ahora. Me sorprendió también el interés que hubo por mi primer libro, ambientado en Antofagasta y publicado con una editorial especializada en el norte de Chile. Siento que el Premio Nacional de Rivera Letelier ayudó a que muchas más personas se estén fijando hoy en el norte y en sus escritores, lo que me parece super importante”, recalca.