Por: Patricio Vega Contreras
Fotografías: Carlos Riveros Grospelier

Este proyecto es financiado a través del Fondo Nacional de Desarrollo Culturas y las Artes, Fondart Regional, Línea creación artística, Modalidad Artes Visuales, Convocatoria 2019.

Es un gigante dormido en medio del desierto, con una historia de grandeza y progreso. Sus antiguas instalaciones son parte de la época dorada del salitre y sinónimo de uno de los hitos industriales de la región a principios del siglo XX.

Ubicado a 186 kilómetros al norte de Antofagasta, en la comuna de María Elena, el Tranque Sloman marcó la vida de miles de personas al ser una represa hidroeléctrica que entregaba energía a los poblados calicheros diseminados en la pampa.

Su construcción comenzó en 1905 y finalizó en 1911, concretando así los deseos de Henry Sloman, un inversionista alemán que intervino las aguas del río Loa para iluminar las noches del desierto y dotar de energía a estos pueblos.

Sin embargo, el paso del tiempo y la caída del salitre pusieron a dormir en un sueño profundo a este bello lugar, que ahora es saqueado en forma indiscriminada y que también sufre los embates del olvido, el desconocimiento y la indiferencia de las autoridades.

Para revertir esta situación y mostrar su historia, un grupo de artistas lanzó el Proyecto Sloman, que busca recuperar en la memoria colectiva la importancia de este monumento nacional (1980). Trabajo de campo, registro, documentación, fotografías y videos buscan devolver la grandeza a este lugar.

Así, Angélica Araya, Macarena Gutiérrez, Antonieta Clunes, Christian Andrónico, Alexis Díaz, Marko Franasovic y Carlos Riveros asumieron la responsabilidad de rescatar este ícono de la cultura pampina. Riveros, diseñador gráfico y gestor cultural, es enfático al señalar que se requiere de una intervención, en lo posible sin cercos ni barreras que permitan el libre tránsito de personas por esta represa.

Equipo de trabajo Proyecto Sloman

Admite que lo anterior es una apuesta difícil, pero que lo principal es poner en valor un monumento que aporta mucho a la idiosincrasia del norte y del alma de la pampa, además de preservar su legado para las próximas generaciones.

Y más allá de su evidente deterioro y saqueos, el objetivo de los artistas es despertar a este gigante para que los nortinos conozcan su historia. El Proyecto Sloman es el primer paso para devolver la gloria a esta represa en medio del desierto.

Intervención in situ de Antonieta Clunes.

Angélica Araya devuelve la vida a las añosas paredes.

Detalle del trabajo de Macarena Gutiérrez.

Marko Franasovic y su trabajo artístico.

Obra de Christian Andrónico.

Intervención in situ de Alexis Díaz

Intervención in situ de Carlos Riveros

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