Elaborando un plan de gestión que permita que “Avalancha” pueda seguir circulando por el territorio no sólo de la región, sino que en otras zonas del país, se encuentran los integrantes de “El Habitante Teatro”.
La compañía antofagastina estrenó este invierno la obra interdisciplinaria con que buscó abrir un nuevo lenguaje en las tablas de Antofagasta. Sus intérpretes, José Pedraza, Claudia Plaza y Claudio Ortiz, presentaron lo que el primero define como una metáfora del recorrido de vida de su protagonista.
Este es un hombre que pierde la vida congelado en una montaña y que, en un punto de inicio de un viaje ya sin retorno en el que busca la calma, es presentado al público con una propuesta que fusiona tres elementos. “Mezclamos el movimiento, la voz y la tecnología, que es un punto fuerte que tiene la obra, que trabajamos en nuevas tendencias a través de la tecnología. Crea esta especie de performance en vivo, donde hay música en vivo, se trabaja el sonido, entonces vamos dialogando en escena. La obra también tiene una puesta en escena que pone a disposición lo audiovisual al trabajo escénico”, explica.
En la pieza, escrita, dirigida e interpretada por Pedraza, Ortiz tiene a cargo el diseño, la técnica y también la actuación, a través de la voz, mientras que Plaza es su intérprete vocal. En la dramaturgia biográfica -dice el antofagastino- el tecno alemán y la música de los años ‘80 articulan la narración, contextualizando parte del relato, con sus amores, temores y vivencias.
INSPIRACIÓN
El artista, de regreso a su natal Antofagasta desde el 2020, tras especializaciones y diversos trabajos en Santiago, cuenta que la inspiración para el montaje la encontró durante sus estadías laborales en Europa. En Suiza estuvo cerca de los Alpes y “empecé a experimentar cómo mi cuerpo nortino, de Antofagasta, que tengo otro tipo de geografía y biografía corporal, empecé a entender cómo igual iba cambiando, entonces ahí aparecieron cosas mías del pasado. Comencé a entender que estaba muy lejos; qué pasaba si moría allá…todas estas cosas me sirvieron para poder escribir ‘Avalancha’ en un viaje que realicé por Europa el año pasado”.
Otros recorridos y experiencias en Francia y Alemania terminaron por entregar los restantes elementos para construir la obra, con la que espera junto a sus compañeros de “El Habitante Teatro” participar en eventos artísticos el próximo verano.
“Acá hacer teatro como a pulso, más pequeño, más íntimo, me ha permitido relacionarme desde otro lugar. Son desafíos, pero a mí me parece que los desafíos aparecen en la vida cuando uno está trabajando y haciendo las cosas bien y cuando uno ve completado el círculo del trabajo queda satisfecho, porque hay una misión: que puedo entregar un trabajo de calidad a la ciudad”.
Eso -afirma- es lo que le importa. Más allá de “hacer algo de nuevas tendencias, sino que lo que yo hago la gente de Antofagasta lo pueda ver también, que vea otro tipo de teatro. No sé si servir como referente, pero sí dar la posibilidad de reorganizar también la cartelera o refrescar la cartelera artística en la ciudad”.