Equipo CkuriPor: Edgardo Solís Núñez
Fotografía: Sebastián Rojas Rojo
La cantautora y guitarrista antofagastina, Gianinna Mutarello, se encuentra promocionando su más reciente producción “La idea Original”, un homenaje a las blues women olvidadas de los años ’50, que busca poner en valor la música de autor, abriendo espacios para la música femenina. Aquí algunas de sus impresiones.
¿Qué valor le entregas a tu primer trabajo discográfico “La idea original”?
Es un proceso que se hizo camino al andar, y que en diciembre de 2022 dio fin a una etapa que duró 5 años, que permitió tomar nota de muchas cosas y tener una idea más acabada de los propósitos de mi primer disco. Es un trabajo que se gesta desde las ganas de poner en valor la creación artística y musical antofagastina, y que se proyecta más allá de las canciones que narran la historia de desamor y que se complementan con una estética de los años cincuenta; que son un manifiesto práctico, una reivindicación del rol de las mujeres dentro de la mundo del blues y de cómo nosotros lo gestores podemos potenciar la escena artística local desde el emprendimiento y el fomento de una industria musical regional.
¿Qué nos falta como región para dar un salto cualitativo en lo que hace referencia a su profesionalización?
El disco “La Idea Original” se gestó desde la escena local. Y en tal sentido pude percibir que aquello de lo que carecemos es básico para cualquier sistema o comunidad que desea evolucionar: me refiero a la interconexión entre músicos, comunicadores, gráficos, técnicos, entre tantos otros actores y gestores que participan de la escena cultural local. Mientras no se tenga plena conciencia de que todos dependemos de todos, no podremos dar un paso decisivo que nos lleve al profesionalismo. Nos falta aceptar el hecho de que tenemos que ser industria.
¿Cuáles han sido las principales motivaciones para incursionar en el mundo del Blues?
Me inspiran las mujeres afroamericanas que en la primera mitad del Siglo XX marcaron la escena del Blues, que más allá de su voz y estética, fueron atrevidas ante un escenario adverso en el que para poder desarrollar su arte tuvieron que lidiar con la discriminación social, con el racismo y la homofobia. Su poder y legado radica en su rebeldía. Es por ello que mi trabajo lo defino como un homenaje a la actitud que las blues woman de la primera mitad del siglo XX asumieron frente a una sociedad segregacionista. Su legado musical superó las barreras temporales, idiomáticas y sociales.
Tu gestión cultural se ha caracterizado por incursionar en diversos espacios. En tal sentido, ¿cómo encaja la iniciativa “Otra cosa es con guitarra?
“Otra cosa es con guitarra” encuentra su origen en la campaña “Paga tu entrada” y en las gestiones que desde 2010 lideró el gestor y artista Roberto Garín López. En este sentido, seguí con su posta al asociarme a la Agrupación Cultural Pedro de la Barra. Si bien ellos gestan desde las artes escénicas, me permitieron entregar espacios a otras disciplinas y en el marco de la instalación de un programa para la formación de públicos y audiencias, las artes musicales tuvieron su oportunidad bajo en formato desenchufados, los cuales fueron muy populares en los noventas, acercando bandas eléctricas a un formato acústico. Es así como” Otra Cosa es con guitarra” se basa en la mediación y en una conversación directa entre el autor y su público.
¿Qué le dirías a la Giannina de hace diez años?
Le diría:“Voh Dale Nomá”h”. Porque hoy me siento muy orgullosa del trabajo que he realizado y por la cantidad de veces que me ha tocado reinventarme. Fue difícil, pero ha sido reconfortante ver los resultados: tener en tus manos tu primer disco y encontrarte ejecutando diversos proyectos donde he podido compartir y conocer diversos medios, escenarios y plataformas, donde he crecido y consolidado junto a otros colegas.
¿Qué se viene en 2023?
Estoy disfrutando lo colectivo junto a músicos excelentes. Y más allá de los escenarios, mi trabajo se va a dirigir hacia lo experimental. Quiero subir mi trabajo a Spotify, realizar un videoclip, publicar un cancionero popular en hojas de roneo y editar un tiraje de 50 copias de “La idea original” en formato cassette. ¿Por qué un cassette y un cancionero en hojas de roneo? Simple, porque nada supera la sensación de tener en tus manos tu propia creación. Siempre me pregunto dónde estarán las copias que he vendido o regalado, siempre me pregunto cuántas veces la habrán escuchado, dónde duermen, en qué lugar se guardan y cuantas historias, penas y alegrías se han contado en torno a tu creación.
