Por: Iris González Gamboa
Fotografías: Mirko Zuvic Torres
Hace casi ocho años, el cine hizo partir a Santiago al antofagastino Mirko Zuvic Torres y hoy el mismo arte lo tiene de regreso en su tierra natal.“
Voy a hacer una película”, cuenta entusiasmado sobre el motivo de su regreso a la ciudad que lo vio crecer. Luego de trabajar en diversas películas -la última grabada en el norte, “La Contadora de Películas”- dejó la producción para dar su primer paso como director.“
Mi ópera prima será acá, en Antofagasta… no podía ser en otro lado, porque es mi ciudad. Es una historia que remite un poco a mi infancia, nací en la población Chile y voy a homenajearla con tres historias que se van entrelazando: tres chicos que robaron una camioneta, una mujer que pelea contra el Compin para que le pague una licencia y un papá que se rehabilita de la pasta base, tratando de recuperar el cariño de sus dos hijos. Son tres historias bien antofagastinas y reales”, indica.
“Al Margen” contará en su reparto con tres actores cuyo nombre prefiere mantener aún en reserva y las locaciones incluirán su hogar, el “Barrio Rojo” , La Negra y el desierto. “En Santiago la gente en los cerros vive mejor y acá es lo contrario, entonces tratamos de mostrar eso. Estamos bien cercanos al cielo, muchas veces alejados de Dios. Es muy paradójico, mirando todo desde arriba, pero sin poder participar”, enfatiza.
Acá en Antofagasta también nació la Fundación Atrezzo.
Sí. En pandemia participaba en un par de fundaciones muy inconexas y nace desde el ímpetu de querer democratizar el cine, porque ya trabajando en el ámbito cinematográfico, me di cuenta de que está bien alejado de la realidad, incluso desde la gente que trabaja. Es una cúpula muy jodida y que yo estuviese ahí, que me dieran la oportunidad y abrieran la puerta, es casi un error estadístico (…) entonces al momento de hacer la primera película el sentimiento de ver ese estreno fue llorar de felicidad. Y quise replicar eso en los niños…finalmente una pieza audiovisual llega a ser un poco eterna, porque siempre va a estar ahí.
Es una forma de perpetuar…
Totalmente, entonces quería que los niños vieran algo así, que pudieran darse cuenta que pueden hacer cosas y desde ahí nació Atrezzo. Tuve la suerte también de momento, lugar, todo…encontrarme con gente muy mágica que les conté la idea y fue como “démosle” y al mes estábamos partiendo el taller el 2020 y ya estrenamos el 2021 el taller “Contrapicado”.
¿Por qué bautizar la fundación como “Atrezzo”?
Atrezzo en cine y teatro tiene distintas connotaciones, pero en cine son los objetos o cosas que no están dentro de lo establecido que tiene que estar en pantalla, pero termina siendo algo muy importante la transformación de ese objeto (…). Es lo que finalmente quiero que pase con los niños que estén en el taller.
NIÑOS
¿La idea era hacer cine o era más grande?
Era más grande. La idea era poder abarcar la primera infancia y la vulnerabilidad social (…). Siempre fue pensando en el desarrollo cognitivo de los niños y siempre por medio del cine, entonces fue como tratar de hacer este modelo para que los niños simplemente se sintieran bien un momento que nos dimos cuenta que era mucho más importante lo que estábamos haciendo de lo que realmente pensábamos y ahí ya cuando entran temas más como psicológicos, sociológicos, entran economistas a la fundación, donde ya empezamos a cuantificar lo que estamos haciendo. Así nace, como algo un poco más espontáneo de momento y fue tomando importancia en pro del taller que creamos.
¿Por qué se eligió para ello el barrio transitorio “Luz Divina”?
Nosotros no teníamos mucho acercamiento a los campamentos y una tía era amiga de una señora que trabajaba ahí. Me dijeron puede ser ahí, hay niños y nos dimos cuenta que era como súper establecido el barrio transitorio, entonces las condiciones igual son más altas que en un campamento por lo general. La experiencia, hay un video que la muestra, que habla desde la voz de una madre sobre cómo este taller pudo cambiar a su hijo, cómo lo hizo crecer.“
Contrapicado” tuvo ocho sesiones y su fruto, la película “Sobreviviendo”, escrita, actuada, grabada y dirigida por pequeños de entre 7 y 12 años, tuvo su avant premier con alfombra roja en la Fundación Ruinas de Huanchaca.
¿Cómo llegó a replicarse el taller ahora en Santiago?
Nos contactó desde Santiago gente que quería ser voluntaria y me hicieron el nexo con la fundación “Creciendo Juntas”, que trabaja activamente también en las casas de acogida e hicimos el taller el año pasado en la Residencia Padre Mariano, de Mejor Niñez, donde trabajamos con 12 niños del servicio. Eran de entre 6 y 12 años y cuatro de ellos tenían problemas cognitivos severos. Para mí y todo el equipo fue un desafío para para darnos cuenta si es que servía o no, porque uno puede enamorarse de su proyecto y decir es muy lindo, a un grupo de niños le sirvió, pero cuando vi que le sirvió a ellos, ahí yo dije ok, esto definitivamente funciona.
¿En qué están hoy?
Somos parte de una plataforma (“Actuar es Urgente”) en contra de la explotación sexual comercial infantil, presidida por la Fundación San Carlos de Maipo. La iniciativa está acompañada de fundaciones muy importantes y estar ahí, para nosotros que somos una fundación chica de región es súper relevante (…). Ahora vamos a comenzar en conjunto con la plataforma, en el marco de la plataforma y financiado con la plataforma y por World Vision, como un súper taller en conjunto de todas las fundaciones con la base nuestra, entonces es muy importante para nosotros y estamos súper contentos por eso.
Mirko enfatiza que Antofagasta es su foco y que la fundación tiene para rato. “Me encantaría darle auge a Antofagasta, porque creo que es una joya en todo sentido”, afirma.