Por: Revista Ckuri
Fotografías: Patricio Báez
“El diablo no reconoce fronteras”, con estas palabras nos recibe la exposición abierta al público en el Salón Chela Lira de la Universidad Católica del Norte. Y es que precisamente esta muestra refleja, a través de una cuidada selección de obras y objetos culturales, los desplazamientos de este singular personaje, cuya presencia en estos territorios ha sido representada desde tiempos inmemoriales, constituyendo identidades e imaginarios. Conversamos con el equipo a cargo de su curaduría Archivo Digital Arte de Antofagasta (ADAA), integrado por Marcela Páez, Camilo Araya y Antonieta Clunes, quienes nos cuentan sobre el contexto y alcances de esta exposición.
¿Cuál es la propuesta del Archivo Digital Arte de Antofagasta?
ADAA es una iniciativa de investigación, registro y divulgación del patrimonio artístico regional, siendo el primer repositorio en incorporar artistas nacidos/as o radicados/as en este territorio. Con este propósito hemos digitalizado una gran cantidad de obras, catálogos, fotografías y otros archivos, documentando la trayectoria de las artes visuales en la región durante el siglo XX. Al mismo tiempo, ADAA es un espacio interdisciplinario donde dialoga investigación, archivos, curaduría y museografía, a través de proyectos como la exposición que hoy presentamos.
¿De qué manera viaja el diablo en el desierto de Atacama?
El diablo dentro del campo de la representación es un ícono polisémico, son tantas sus formas y significados como las culturas que incorporan su imagen. En esta exposición, este viaje puede leerse en dos sentidos: geográfico y temporal, desde el corazón de los Andes, donde las fuerzas subterráneas son el hábitat del supay, espíritu de los muertos y los ancestros, hasta la costa, donde el diablo se convierte en ícono de resistencia y denuncia en los imaginarios urbanos y populares. Pasando también por la pampa y el fervor de la religiosidad popular, cuyos bailes como las diabladas, cautivan y reúnen a miles de personas cada año. Este viaje es en múltiples direcciones y, en su camino, va dejando huellas y plasmándose en expresiones culturales.
¿Qué encontramos en esta exposición?
Pinturas, grabados, esculturas, fotografías, audiovisuales y documentos, correspondientes a 19 artistas de distintas generaciones, cuyas obras van desde comienzos del siglo XX hasta nuestros días. También insignias y archivos patrimoniales de los “Diablos Rojos” del Liceo de Hombres de Antofagasta. La exposición se divide en tres espacios, cada uno representa un piso ecológico y una relación cultural con esta imagen: Socavón, que sitúa al diablo en el mundo de la minería; Andan sueltos, donde al compás de los bailes promesantes, ocurre el sincretismo religioso; Un tremor llega a la costa, espacio contemporáneo en que este ícono llega a la urbe, entra a la escuela y al estadio, siendo reflejo también de las denuncias y causas sociales.
Artistas: Alicia Valenzuela, Avelino Sanhueza, Claudia Montoya, Cristian Ochoa, Guillermo Deisler, Ignacio Muu, Iván Lamberg, Juan Salva, Julio Hermosilla, Manuel Dongo, Manuel Letelier, Marko Franasovic, Max Veliz, Paula Pérez, Pedro Hermosilla, Pirinol Castillo, René Hurtado, Sergio Castillo y Taller CConcha. Comunidades: Liceo Mario Bahamonde Silva A-14, Club Social y Deportivo Ex Alumnos del Liceo de Antofagasta.