Por: Iris González Gamboa
Fotografías: Macarena Montenegro Miranda

Su espíritu curioso y las ganas de hacer cosas nuevas la llevaron a recibir, hace diez años y sin conocimientos técnicos, la que sería su primera máquina fotográfica. No imaginaba, sin embargo, que llegaba a sus manos la herramienta que le permitiría no sólo expresarse, sino que también construir el puente que conectaría a las personas con sus recuerdos, hitos, emociones y procesos.

“Historia que no se retrata, no se cuenta”, dice. Con los años, la práctica y diversos cursos y capacitaciones con profesionales de la fotografía, le permitieron perfeccionarse y ver en esa disciplina “el arte; ya se podía dar otra mirada a la fotografía, no solamente inmortalizar un momento, sino que ya darle más sentido”.

Macarena Montenegro Miranda, ingeniera comercial calameña, es hoy una destacada fotógrafa que en su permanente búsqueda dio vida a “Marcas Indelebles”, un proyecto que -asegura- apenas recién comienza.

TESTIMONIOS

¿Cómo nace “Marcas Indelebles”?

Empecé a escuchar mucho testimonio de gente, o de amigas de amigas, relacionados con el cáncer y tenía mucha complejidad el tema de la cicatriz y, entre ello, había una lucha como constante de demostrar, de dar testimonio de lo que padecían. Las chicas lo vivieron muy solas en general, la mayoría de las que he retratado…y no se muestra, no se habla de eso.

¿Había como mucho pudor en mostrar la cicatriz, la huella que queda en el cuerpo?

Había un prejuicio con el cuerpo, de cómo enfrentar y cómo queda tu cuerpo. Cómo ha cambiado, lleno de cicatrices, de golpes, de heridas y que finalmente le dan sentido como una medalla de lucha. Es como tu fuerza interior y demostrar que esas son tus cicatrices y tus medallas de aprendizaje en tu proceso, que son sobrevivientes al cáncer.

¿Y cómo maduraste esa idea?, ¿cuál fue la respuesta que encontraste?

Súper positiva. Hice un estudio de no sólo lo que es el cáncer, sino que también cómo enfrentarlo en el tema emocional, acompañado por ejemplo con el tema de composición, de los colores, cómo se transmite, la psicología del color. Escuchando también lo que ellas querían transmitir de cómo vivieron el proceso y transmitirlo en las fotos. La sesión fue variando, por ejemplo, en todas las emociones…de demostrar la soledad en la fotografía y pasar de eso hasta por ejemplo la alegría de mostrar la cicatriz de una forma más elegante. Después había un cambio de vestuario también, para sentir que ellas sí pueden ser femeninas con todas sus cicatrices, con todas sus batallas.

Un tema de autoestima también.

Sí, ahí la aceptación con el cuerpo, con su alma, sin tabúes, con todas sus cicatrices y sus ganas de luchar, aceptando todo lo que pasaron, porque es parte de su pasado y cómo enfrentaban después el futuro, porque tenían que salir adelante.

¿El proyecto sigue?, ¿te gustaría ampliarlo?

Sí, eso todavía lo estoy trabajando, buscando chicas que tengan cicatrices en el cuerpo, de cualquier tipo de cáncer. Las invito a que sean parte de este proyecto, es todo con colaboración: el maquillaje, el vestuario, peinado. Deben sólo dar la autorización de hacer públicas las fotos para difundir y generar conciencia.

¿La idea también es armar una exposición?

Sí, estamos trabajando con las mujeres del Rotary. Con ellas tenemos que presentar el proyecto para que seleccionen y financien la exposición. “Marcas Indelebles” sigue en desarrollo. Este, como proyecto personal, me gusta mucho y también me gustaría trabajar con hombres.

¿Te gustaría explorar “otros mundos” en la fotografía?

Hay todo un mundo en la fotografía. Me he podido desarrollar no solamente en bodas, en retratos, sino que también en la astrofotografía, a campo amplio, siempre buscando qué hacer con la fotografía, transmitir un mensaje. Por ejemplo, en el tema patrimonial está la ruta patrimonial y no se muestra en Antofagasta, no se visualiza. Eso también lo muestro en el tema de bodas, por ejemplo, hacer la pre boda en una salitrera; la gente no conoce y, más que una sesión fotográfica, pasa a ser una vivencia (…) y mezclándolo con el viaje, que es lo que me gusta a mí y mostrarle eso a la gente.