Con una taza de té humeante en la mano y rodeada de libros y apuntes, Sofía Ramos Wong, la autora chilena que ha cautivado a sus lectores con su novela Proyecto “Sinvir”, se prepara para compartir las entrañas de su mundo literario.
La conversación comienza con una pregunta que parece esencial para comprender el origen de su obra.
Sofía, naciste en Calama y has capturado la imaginación de muchos con tus obras. ¿Qué te impulsó a escribir Proyecto Sinvir?
La idea de Proyecto Sinvir comenzó en el colegio. Una profesora nos hizo la pregunta sobre qué sería lo peor que podría pasar a la humanidad y mi respuesta fue ‘ser esclavos’. A partir de ahí, la imagen del virus que controla nuestras vidas se formó en mi mente. La novela se desarrolló a partir de esa premisa, inicialmente escrita como un diario desde la perspectiva de la protagonista.
¿La ‘libertad’ es un tema central en tu obra?
Absolutamente. Creo que los seres humanos nacen libres y no deberían ser sometidos a doctrinas o tecnologías que nos esclavizan. La historia del virus fue una forma de explorar esta paradoja en nuestra era moderna.
La conversación toma un giro hacia la ambientación de su novela, ubicada en un mundo posterior a la Tercera Guerra Mundial.
¿Cómo conceptualizaste este entorno?
La ambientación surgió de una experiencia personal, tras una operación compleja en 2019, la anestesia y los medicamentos influyeron en mi percepción del mundo. Durante mi recuperación, reescribí la novela, aprovechando el tiempo libre para desarrollar la trama.
¿Cómo influyó esta experiencia en tu rutina como escritora?
En ese momento, establecí una rutina intensiva de escritura, principalmente por la noche. Aunque intento seguir una rutina regular, las noches de insomnio se convirtieron en momentos productivos para escribir.
PERSONAJES
El diálogo avanza hacia los personajes de su novela, como Ginevra.
¿En quién o qué te inspiraste para crearlos?
Ginevra es una amalgama de personas cercanas a mí. Incluye aspectos de mi prima y una tía fallecida en 2018. También incorpora aspectos de mi propia personalidad. Cada personaje tiene un toque personal y significativo.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos al escribir Proyecto Sinvir?
Los desafíos principales fueron lidiar con la muerte de personajes, simplificar conceptos científicos y encontrar el final adecuado. Cada uno de estos aspectos requirió un gran esfuerzo y múltiples reescrituras.
¿Te sientes satisfecha con el resultado final?
Aunque estoy satisfecha con la novela, el deseo de publicar rápidamente a veces me jugó en contra. Siempre encuentro detalles que me gustaría mejorar. Los finales alternativos que no incluí siguen siendo una fuente de inspiración para futuros proyectos.
¿Puedes contarnos más sobre el material inédito de los finales alternativos?
Sí, algunos finales alternativos han sido guardados para posibles futuros proyectos. Uno de los finales definitivos llegó tras una discusión con mis hijos, quienes me sugirieron un desenlace más optimista.
¿Qué consejo darías a las jóvenes escritoras en el campo de la ciencia ficción?
Les diría que rompan esquemas y no se dejen limitar por prejuicios. La escritura es una herramienta poderosa para construir nuevas realidades. Hay muchas mujeres brillantes en el campo de la ciencia ficción, y es el momento de que las nuevas generaciones muestren su creatividad.