Fe y devoción en Conchi Viejo

Por: Paula Meza Brito
Fotografía: Daniela Esperanza

El pequeño poblado de Conchi Viejo está ubicado a 3.481 metros sobre el nivel del mar y a 80 kilómetros de Calama, que cobra vida cada mes de julio durante cinco días para celebrar a la Virgen del Carmen. Tras la pandemia, el 2022 el pueblo volvió a reunirse para festejar a su querida Mamita. Este retorno no sólo revitalizó la celebración, sino que también permitió preservar su memoria y espíritu para las futuras generaciones.

Liderando la Agrupación de Bailes Religiosos de la Virgen del Carmen de Conchi Viejo en 2022, se encontraba Ana Galleguillos. Tras el fallecimiento de su esposo, contó con el apoyo de personas que se acercaron a ella en ese momento crucial y percibió una señal clara de que debía asumir un rol más activo.

“Llegué a la presidencia de la Agrupación y me quedé muy tranquila, porque mi misión era estar al frente de los bailes. En la pandemia habíamos perdido a mucha de nuestra gente y sentía la preocupación por resguardar nuestras tradiciones. Hay bailes que tienen más de 50 años, pero no hay fotografías, videos, ni nada. Vi la oportunidad de dejar algo para las nuevas generaciones”, explica.
En ese momento, surgió una conversación que dio lugar a una iniciativa trascendental: el desarrollo de un documental. Y para llevarlo a cabo, la Agrupación contó con el apoyo de profesionales locales y nacionales de La Raíz, Qepe Comunica y Corteza Lab, quienes colaboraron de manera horizontal en todo el proceso de creación. Se grabó de manera autogestionada, porque la convicción era la importancia de dejar un registro que mantuviera viva la memoria y capturara el espíritu de esta arraigada tradición.

BAILES RELIGIOSOS

“¡Ay Mamita!: ya te cumplí” es el título del documental que relata las historias de los Bailes Religiosos de Conchi Viejo y su profunda devoción por la Virgen del Carmen. La cinta nos sumerge en los recuerdos de los abuelos y abuelas actuales, quienes evocan su infancia y juventud en la festividad. Además, cuenta cómo la comunidad se organiza para recaudar los fondos necesarios que permitan la llegada oportuna de las bandas de bronce, los elaborados trajes y máscaras, así como la comitiva encargada de cocinar, arreglar trajes y coordinar la celebración con la comunidad y las fabriqueras de la Iglesia.

Para Ana Galleguillos, el proceso de desarrollo de esta producción fue sumamente satisfactorio: “Planteamos la propuesta y los bailes aceptaron de inmediato. Nos coordinamos eficientemente. Todo sucedió muy rápido, con una gran dosis de voluntad y cariño, y el resultado fue maravilloso. Realizamos este proyecto con amor y el máximo respeto que merecen los bailes, porque la manera de agradecer a nuestra madre es danzándole”, sostiene.

Y sobre el impacto y significado de este trabajo, Ana enfatiza: “Cada vez que vemos el documental, nos emocionamos hasta las lágrimas, porque estamos mostrando quiénes somos y lo que queremos preservar. Este testimonio resalta la profunda conexión emocional que la comunidad de Conchi Viejo tiene con sus tradiciones, y este documental se ha convertido en una herramienta poderosa para mantener viva esa herencia cultural”, finaliza.

El documental está disponible en: www.corrienteyquebrada.cl

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